7 de la noche, la ciudad había palidecido nuevamente ante al rendición del sol, todos los ratones habían salido de las ratoneras para subirse así a una especie de latas compuestas de extrañas incrustaciones tecnológicas, aquellas que por alguna razón, que desconozco, hacían que dichas latas se movieran a graidísima velocidad.
Ocurrió entonces un momento extraño, vaya, demasiado, el ratón cogío el pequeño cuadrito, y dentro de él, presiono un cuadrito mas pequeño, para luego ponérselo en sus oídos y luego empezar a hablar solo, si!, por alguna razón los otros razones no lo miraban, es mas, parecían asentirlo, supuse entonces que ese era un comportamiento anormal en los ratones.
Horas mas tarde, los ratones en su mayoría se sentaban ante un aparatito cuadrado de cristal, que tenia una pantalla similar a la del aparatito observado en aquella “lata movible” solo que esta vez, las cabezas de los ratones dentro de aquella se movían! Aún con el dolor que me estremeció en ese momento al suponer su encierro y al pensar que quizás era esa una especie de cárcel para esos ratones, parecía que eso también es normal, posteriormente me dí cuenta de que los ratones que estaban encerrados en la pantalla de ese aparatito cuadrado eran en realidad los ratones libres y que quienes se sentaban a verlos eran los que estaban en la cárcel.
Del aparatito cuadrado empezaron a salir toda una serie de avisos acerca de un ratón en especial, “Dr ratón es generoso”, “Dr ratón cuida a sus hijos” “Dr ratón cuida su familia” “Dr ratón protege su patrimonio” “Dr ratón es efectivo” “Dr ratón sonríe y baila con los ratones” “Dr ratón es el pueblo ratón”.
Analizando los orígenes de la familia “Dr” descubrí que, en efecto, don ratón era el hijo de otro ratón que formaba parte de un pequeño clan de ratones especiales, eran imaginativos pues tenían para sí la habilidad de generar semillas de maíz a base de mentirle a otros ratones y no obstante, inculcarles mediante este intercambio, o mas bien estafa, un profundo sentimiento de felicidad. Dicho clan había amasado tantos granos de maíz que prácticamente podía destruir las aspiraciones y la vida de cualquier ratoncito si así lo deseaban, también tenía el derecho a comprar ratoncitos, quemarlos, usar su pelaje para sus vestidos e incluso cometerles actos de extraña abominación que a pesar de lo perversos que parecían ser, los otros ratones, los dominados, los practicaban y asentían en el silencio y oscuridad de sus madrigueras nocturnas.
Conforme pasaron las horas y mientras los ratones dormían, algunos espermas de ratón divagaron sin cesar entre el interior de muchísimas ratonas, en una especie de invasión en plena guerra que, pasa absolutamente inadvertida hasta semanas después, también habían ratones que eligieron quedarse despiertos para aprovechar la ausencia de luz y así cometer o planear diversos planes, la mayoría de ellos ligados al entretenimiento y algunos otros, ligados a la elaboración de planes para manipular otros ratones.
Después de aproximadamente 3.333.333 sueños de ratón, se le permitió al sol desenfundar la espada con la que, posteriormente, derrotaría a la luna sometiéndola al destierro. Ratones de todas las latitudes se empezaron a despertar pronunciando un estruendoso mugido que no pudo ser posible sin la extraña aparición de un movimiento abierto de los labios, el sonido era el siguiente: oooomuaammm!, luego descubrí que los ratones le llamaban a esto bostezar.
Me sorprendió eso si, un hecho increíble dentro de la naturaleza exuberante de la ciudad en donde los ratones viven, pues parece ser que, en un habitáculo especial diseñado para que estos puedan asearse, en cada uno de ellos, sin importar mucho la condición del ratón, hay escondido un manantial que, conectado mediante un sistema de tubos proporciona al ratón el agua suficiente para bañarse. Después de bañarse, los ratones comieron una especie de alimento industrial sintético y bebieron un jugo que a pesar de provenir de una fruta, no era natural, me pareció una contradicción, pero entonces recordé que los ratones tenían que pagar por vivir en una tierra en donde habían nacido y recordé que en la ciudad de los ratones la palabra contradicción y normalidad son sinónimos.
Los ratones, nuevamente, ocuparon las latas movibles y fueron hacia las ratoneras diurnas para desarrollar así toda una serie de actividades variadas, de todo tipo, el motivo no era otro que el de recibir una “paga” es decir, la millonésima parte de la porción de maíz que le correspondía a los ratones de la familia “Dr” y la de su clan.
Las ratoneras diurnas suelen ser espacios atestados de gente, en su mayoría compuestos por cubículos ubicados en extensas edificaciones, en un sector caótico de la ciudad ratón, de calles sucias, de ratones vendiendo toda clase de artefactos y alimentos, de ratonzuelas (denominación usada para las ratonas que asentían recibir una porción de maíz a cambio de copulacion) y de todo tipo de suciedades, es curioso, que entre este caos se encuentren cientos, miles de ratones y ratoncitos a quienes nadie nunca les da una porción de maíz, esto hace que sean condenados por la sociedad ratón (a pesar de que es su madre) y sean clasificados dentro de un rango especial llamado: indigente ó gamin.
Los ratones, eso si, practican una extraña religión, la religión es demasiado importante en la ciudad ratón y suele ser también parte del uso del lenguaje ratón, de sus movimientos, y de la forma como se expresan de otros ratones, al principio pensaba que la religión ratón consistía en una especie de historia en al cual un ratón nació, creció y entregó su vida para que los otros ratones fueran perdonados por una entidad superior e infinita de todos sus males, pero se me corrigió y, de hecho, pude comprobar mas tarde que todo esto era falso, puesto que en realidad la religión ratón consistía en la practica de algo que en la ciudad ratón se denomina “hipocresía” un sistema de creencias bajo el cual se puede decir una cosa y aplicar otra, traicionar, procurar el beneficio propio y sobre todas las cosas: ser egoísta, el placer elemental de los ratones de ciudad razón consiste ene l egoísmo, incluso por encima del copulamiento.
La historia de la migración ratón se repetía varias veces, en una especie de transe neurótico en el cual y a pesar de que las condiciones de las cuales adolecían las madrigueras diurnas, seguía sin cambiar puesto que los ratones eran felices durante su tiempo de estadía en las mismas, parecía que nada iba a cambiar en la ciudad ratón, que los procesos eran un bucle infinito, pero nuevamente la ciudad ratón me sorprendió: empezó una especie de proceso en el interior de cada uno de ellos, dicho proceso fue llamado: elecciones.
Me sorprendió en demasía la existencia de dicho proceso en ciudad ratón, por dos obvias razones, en primer lugar porque a los ratones se les lavaba el cerebro mediante un sistema llamado “educación” desde el momento mismo en el cual nacían lo que hacía que a pesar de que pareciera que pudieran pensar por si mismos en realidad estaban pensando todo el tiempo sobre una agenda establecía por lo cual no tenían en realidad libertad realizar ese sencillo proceso y en segundo lugar porque a pesar de que los candidatos ratones seguían siendo los mismos del clan del cual forma parte la familia “Dr” realmente el sistema estaba diseñado para que no pudiera llegar al poder un ratón de la mayoría, salvo contadas excepciones que por lo general terminaron en la muerte de algún ratón.
Es de aclarar, los ratones son excesivamente violentos, y esto se debe a otra “magna” institución ratona llamada “felicidad” creada para que los ratones jamás! Se sientan a gusto consigo mismos y hagan uso de la hipocresía o la violencia para quitarles a otros ratones lo suyo y así tratar de saciar su necesidad para que, posteriormente, se cree otra dependencia y tengan que repetir el proceso. Son tan violentos, que no dudan en matarse bajo la creación de excusas (palabra peligrosísima en ciudad ratón) de variada índole, la violencia hace que el ratón caiga dentro de un estado de miedo e inconformidad con la ciudad ratón y es quizás la principal precursora de la decisión ratón por uno u otro candidato del clan de los ratones superiores, en pos de ese proceso llamado elecciones.
Sin embargo, y a pesar de todos los pronósticos, esta vez se presentó a la contienda electoral un ratón distinto, que parecía no ser miembro del clan de los ratones superiores, dicho ratón era mas verde de lo normal y usaba toda una serie de aforismos y explicaciones difíciles de entender pero que, en el fondo, estaban cargadas con un matiz de verdad gigantesco.
El ratón verdecito animo la contienda, provocando así toda una serie de manifestaciones políticas dentro de la ciudad ratón, de manera que muchos empezaron a apoyarle, sin embargo, los ratones superiores lo tenían todo controlado, en esencia, porque la “educación” ratón prevenía el triunfo de cualquier anormalidad, todo eso, recordando también el hecho de que en aquellos aparatitos cuadraditos, los ratones superiores manipulaban cualquier información emitida, procurando siempre que el lavado de los cerebros de los ratones fuese a su favor.
El ratón verde propuso paz, amor, tolerancia y mejor distribución de los recursos de los ratones, los cuales eran tan abundantes como para que, por lo menos, se reformara el sistema de los ratones y pudiese ser superada la crisis del lavado de cerebros, en cambio, el otro ratón propuso guerra, intolerancia, y una distribución extraña de los recursos de los ratones que debía ser secreta y que otorgara diversos placeres en dentro de la mayoría ratón, procurando así favorecer aún mas el placer del egoísmo sobre los otros.
Después de muchos días en los cuales los ratones seguían hipnotizados sentados observando los cristales del aparatito cuadrado, una pequeña parte de ellos acudió hacia una especie de cubículo hecho de cartón y deposito un papel con una marca consistente en dos líneas que se cruzan entre si y ala cual se le da el nombre de “x” para así elegir al ratón del clan de los ratones superiores como el ratón máximo, para beneficio de dicho clan.
Los ratones seguidores a este, la mayoría dentro de la mayoría de la ciudad ratón, celebraron durante horas y horas el triunfo de los ratones superiores, es justo decir que durante todo el proceso los seguidores del ratón verdecito fueron acusados abiertamente, así como también ridiculizados, muchos de los ratones seguidores del clan superior ratón hablaban de cosas que incluso no comprendían en absoluto, el triunfo del sistema impuesto por el clan superior era, el que los ratones de la mayoría hablasen o escuchasen hablar sobre cosas que desconocían a ciencia cierta como por ejemplo su constitución, sus derechos sus instituciones jurídicas, y un amplio etcétera. Algunos ratones verdecitos también fueron parte de ello.
La luna, con la ayuda del movimiento del planeta azul sobre el cual estaba la ciudad ratón, pudo asestarle un contundente golpe al sol para triunfar solo de manera momentánea, por algunas horas, dicho golpe produjo en el sol toda una serie de heridas a las cuales los ratones le llaman “manchas solares”, los latones de dispusieron a subirse a aquella lata movible y se perdieron de nuevo en ese proceso repetitivo durante años y años, sin embargo, uno de ellos, durante una conversación con otro ratón, por primera vez sonrío durante el trayecto a su madriguera nocturna, en efecto, la sonrisa enmudeció el interior de aquella lata para gran sorpresa mía, puesto que dicha sonrisa a pesar de las expectativas jamás volvió a repetirse hasta muchos años después, dicho ratón los miro a todos aún con la sonrisa en sus labios y dijo en un tono feliz, único, pueril, orgásmico, efusivo y violento: somos felices! Hemos elegido a nuestra madre! Hemos elegido a nuestra rata!......
