Twitter es una red social, por tanto, la critica hacia dicha red social debería de enfocarse hacia sus usuarios (sin abandonar por completo la crítica a la herramienta como tal), a las personas que día a día dejan sus “trinos” en ella, a continuación diré algunas cosas que no me gustan de los usuarios de twitter, razones que poco a poco me han generado un síndrome de agotamiento twittero que, espero, cambie pronto.

1. Lo previsible, lo rutinario: a medida que pasa el tiempo los trinos se convierten en algo monótono, y todo esto ocurre porque poco a poco se va conociendo cuales son los gustos de cada usuario, o de la mayoría, de manera tal que siendo algunos de ellos un enclave esteriotipado, se hace fácil saber cual va a ser su reacción ante la mayoría de los temas de actualidad. La previsión termina por convertirse entonces en una especie de rutina y, dentro de ella, los trinos van perdiendo valor puesto que no era lo mismo un “jajaja” antes de conocer a un twittero a un “jajaja” después de hacerlo. Podría decir que el conocimiento de un twittero, en su estado inicial, corresponde a un estado de expectativa y aleatoriedad, de estar a la espera por como el twittero afronta las cosas, de estar a la espera para ver si, en efecto, dicho twittero conserva la misma actitud que sostuvo en aquel trino que inspiro nuestro “follow”, la mayoría de las veces pasa lo mismo que en el amor, la expectativa se convierte en un bellísimo recuerdo de nuestra inocencia o nuestra ilusión y se abre paso a un nuevo contorno bajo el cual todo se vuelve rutina.

2. Los retwitteadores: dichos usuarios, los que se dedican exclusivamente a retwitear lo que otros dicen pero no hacen nada mas que eso, representan quizás la condición existencial mas extraña dentro de Twitter, para auscultar cualquier duda es necesario aclarar que, en efecto, son seres humanos, solo que en este caso dichos seres se han convertido en una especie de híbridos entre los humanos y los bot, constituyendo una nueva raza, digna de clasificación dentro de la taxonomia de las especies. Muchas veces, la mayoría, los retwitteadores suelen romper el sello del silencio que los caracteriza y entonces realizan elaboradas respuestas ante los trinos que rettwitean, entonces se ve como al final de dichos trinos añaden comentarios elaborados, los 4 mas elaborados son los siguientes: “//estoy de acuerdo” “//que buen trino” “//gracias” “//lo retwiteo porque me pareció bueno”.

3. La pasividad ante los trolls en twitter: es increíble, en twitter se generan movimientos ciudadanos sobre diversas temáticas, la mayoría de ellos de gran impacto sobre las cuestiones propias que plantea la sociedad como lugar de encuentro y difusión de alternatividad política, sin embargo, muchas veces son solo 2 ó 3 usuarios quienes se encargan de entrar a los hashtag y trolear, inundar el espacio con insultos hacia todos los usuarios (incluso a mujeres) de la forma mas fea, mezquina e irritante posible. Lo mas sorprendente de todo esto lo constituye sin duda la reacción de la mayoría de los twitteros hacia el comportamiento troll: la pasividad se convierte así en una especie de legitimación indirecta al troll, puesto que si bien al troll se le debe ignorar, no obstante, hace falta que al troll se le reporte y se le bloquee para lo cual hay un camino corto de un solo botón, porque los twitteros exigen la reacción de nuestras instituciones jurídicas, de la justicia por ejemplo, ante actos delictivos en la vida real, pero luego ante un usuario que le dice “malparida” a una mujer, porque para ellos si no hacen nada? Porque se quedan callados? Porque no reportan? La única manera de acabar con los troles es reportarlos, no hacerlo, constituye parte del comportamiento hipócrita de la sociedad (guante al que le caiga y le chante), puesto que la libertad de expresión tiene un limite, acaba en el lugar en el cual atentamos contra la integridad y la dignidad de otros seres humanos, y no podemos exigir un país de legalidad, con respeto a las instituciones, a la constitución y a la ley, si asentimos con nuestra pasividad el comportamiento calumnioso de muchos, el comportamiento que busca el insulto y la agresión, estoy seguro de que posiblemente el mal de los trolls no termine, porque en síntesis, ese mal no son los trolls, somos nosotros, es nuestra pasividad ante los malos.

4. El manejo del tiempo: En twitter el manejo del tiempo se torna extraño, como fuera que uno estaba acostumbrado al Messenger y artificios similares, twitter genera un estado de expectativa que provoca la necesidad de estar viendo lo que sucede en todo momento que termina por generar cierta adicción, aparte de lo anterior muchas veces los twitteros que uno quiere ver activos mientras uno esta en twitter no se encuentran y se conectan a horas distintas, etc. Todo esto crea un sentimiento de incertidumbre que se transforma en ansiedad.

5. Los que rinden culto a si mismos: El ego es algo relativamente normal en todos los seres humanos, pero he descubierto que en algunas personas, twitter produce una manifestación recurrente de ego, razón por la cual si es fácil encontrarse twitteros que se creen mas de lo que son, entre esa gama están, sin lugar a dudas, los que utilizan fundamentos extremistas para opinar sobre gran multitud de temas, los que adoptan una personalidad en la cual solo se les pueda hablar de un tema especifico so pena de su enojo y los que creen que tienen la autoridad para juzgar de buenas a primeras a otros twitteros, sin mas argumento racional que la incompatibilidad consigo mismos.